Dignitas, la organización suiza dedicada a facilitar la muerte a enfermos que no desean vivir más, tiene problemas de alojamiento. Por eso llevó a dos alemanes, de 65 y 50 años, a morir al aparcamiento de un bosque cerca de Zúrich. La fiscalía suiza confirmó la muerte de ambos, y declaró que no había nada ilegal porque "cada uno puede escoger el lugar para morir". En Alemania el caso ha provocado indignación.Dignitas es una de las dos organizaciones suizas -la otra es Exit-, dedicadas a facilitar la muerte a quien lo desea. Al amparo de una legislación que permite ayudar al suicidio, Dignitas ha organizado un turismo de la muerte que ha encontrado una amplia respuesta en Alemania. El tránsito cuesta 7.500 francos suizos (unos 4.900 euros).

600 suicidios

Desde su fundación, la organización ha intervenido en 600 suicidios, y el negocio florece. El año pasado trató a 196 personas, de los que 120 era alemanes. Dignitas entrega a los suicidas 15 gramos de un barbitúrico que produce un sueño seguido de coma irreversible y una muerte dulce en apariencia.

La organización sufre problemas de ubicación. Las autoridades cerraron su piso en Zúrich porque incumplía su uso al tratarse de una vivienda. Los vecinos protestaban, hartos de ver llegar a personas que luego salían en ataúd. Esto obligó a Dignitas a emprender una peregrinación por diversos lugares, desde domicilios a habitaciones alquiladas en hoteles hasta llegar al aparcamiento del bosque en Maur am Greifensse, cerca de Zúrich.